jueves, 14 de mayo de 2009

La píldora postcoital.



La asociación E-Cristians ha emitido una declaración sobre la decisión del gobierno de dispensar la píldora postcoital en las farmacias sin receta médica y sin límite edad para adquirirla.

La asociación considera que la medida es “de dudosa legalidad” ya que contradice dos sentencias, una del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo nº5 (24/2003, 4 de febrero) y la otra de la Audiencia Nacional (8 de octubre de 2003). Ambas establecen que no se puede administrar este tipo de píldora a menores de edad y a la vez que debe ser autorizada por un facultativo por medio de una receta.

Asimismo, E-Cristians explica que las farmacias “no pueden ejercer el control de un medicamento calificado de uso extraordinario y con numerosas contraindicaciones” y que, sin embargo, ahora podrá ser comercializado como “gominolas”. Además, incide en que los productos antibióticos de uso generalizado exigen receta porque se duda de su correcta utilización, y que resulta “irracional” afirmar que este problema no se producirá “con una medicina dirigida especialmente a jóvenes y adolescentes en una situación de tensión”.

“La literatura científica en torno al tema y las propias empresas fabricantes han dejado bien establecido que no se conocen efectos perniciosos de su uso de manera reiterada y a largo plazo”, afirman, por lo que consideran que “poner en manos de la población un producto de esta clase sin receta es situar en condiciones de riesgo a muchas chicas”.

La asociación dirigida por Josep Miró i Ardèvol, advierte de que a pesar de que desde el 2004 viene dispensándose de manera gratuita y “masiva”, “los abortos entre las menores de 19 años se han disparado”. “Solo en Cataluña se han dispensado 600.000 unidades que no han conseguido otra cosa que hacer incrementar el número de abortos. Presentar este fracaso como una solución es ignorar la realidad”, concluyen.

La declaración constata que la píldora postcoital “tiene una función abortiva cuando impide que el óvulo fecundado quede fijado al útero”, por lo que “puede ser por tanto un aborto en el inicio de la gestación”.

Las farmacias también objetan

El coordinador general de la Asociación Nacional para la Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia, José Antonio Díez, recuerda que el derecho del farmacéutico a objetar “prevalece” al deseo del usuario de adquirir la píldora postcoital en una farmacia ya que “en el catálogo de la Agencia Española de Medicamentos la píldora no consta como un medicamento de urgencia”.

Asimismo, Díez ha recordado que contra la tesis del Gobierno y de los defensores de la píldora del día después “en la sentencia que emitió el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía no se recoge en ningún momento el que el farmacéutico que objete motivos éticos, morales o religiosos para no dispensar la píldora, tenga la obligación de que en su establecimiento otro compañero del ramo la dispense”.

“El farmacéutico que objeta ni tiene la obligación de dispensar la píldora ni tampoco de remitir a este usuario a otro farmacéutico, ya que el deber recae en la Administración no en el farmacéutico”, concluye Díez.

La píldora puede causar problemas cardiovasculares

Por otro lado, el jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Clínico de Santiago de Compostela, Manuel Macía, ha advertido que “como cualquier anticonceptivo oral” consumido de forma habitual, puede influir en la coagulación, aumentando el riesgo de trombosis venosa profunda y embolismo pulmonar, derrame cerebral, así como infarto de miocardio.

El problema, según el experto, es que como hasta ahora se dispensaba con control médico se podía alertar a aquellas pacientes con más riesgo, tales como las que tienen antecedentes de enfermedades cardiovasculares, tendencia familiar a formar coágulos de sangre, fumadoras, obesas o con hipercolesterolemia. Sin embargo, “ahora se podrá hacer sin supervisión y el riesgo de problemas cardiovasculares será mayor”.

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